PROTEGER A UNA GENERACIÓN DE LUCHADORES Y ADIÓS A UN AÑO DE ESPANTOS
Frente a mi ventana hay una hermosa luna llena, los coches se han blanqueado con el frío helador de la madrugada y apenas hay movimiento en el barrio. Este año aciago se termina. El primer día de dos mil veintiuno está a punto de llegar y, cuando despertemos, el virus, el dolor por los que…