Aparte de mis afectos y mi puñadito de vicios, lo que más me alegra el día es que se materialice la masa informe de mis sueños. Cada nuevo libro, recarga mis ilusiones. Hace años elegí escuchar a los duendes y darle voz a las historias que navegan por mi imaginación. Ya se sabe, en esta orquesta de la vida cada cual elige el instrumento que más le gusta o el que cree que tocará mejor. Yo me decidí por la pluma. No sabía que era un oficio tan difícil y si mi cuerpo lo sabe me dedico a otra cosa. O tal vez no. En realidad me va la marcha y no sólo la rockanrolera. Hoy estoy encantada con mi elección, no sólo he parido una nueva novela sino que Editorial Amarante ha hecho una edición que da ganas de llevarse a la mesilla de noche, a la digital o a la de toda la vida.
Espero que la disfrutéis. De momento, está a la venta en digital y en los próximos días, también lo hará en papel.
Pronto nos reuniremos para charlar sobre la novela y tomar un piscolabis, como tiene que ser.
Hoy hablo poco y en voz muy baja, Bardita, que todo lo celebra durmiendo, resopla plácidamente a mi lado.
Que seáis felices.