Cada año tiene sus luces y sus sombras y este que termina no es la excepción. El 2017 ha traído alegrías, decepciones y nuevos sueños. Los ingredientes para los primeros pasos en el año que empieza ya están en la coctelera, se abrazan, se fusionan y en nada, estarán listos para llenar las copas. Mirar atrás de forma obsesiva sólo puede hacernos trastabillar y caer. Pero no hay nada como un buen recuerdo. Los logros y las ilusiones le dan luz al camino. Para mí, este año se escribirá con letras mayúsculas en mi historia personal. La edición de mi novela “Canciones de amor mentido” y mi presencia en la Feria del Libro de Madrid, podrían llenar de felicidad varias vidas.
Pero esa felicidad no llega sola, siempre hay gente que de una u otra forma te empuja hacia arriba y te ayuda en el camino. Para terminar este año, brindaré por mis padres, los seres más grandes y luchadores que he conocido. También por mis amigos, los que son, los que fueron y los que llegarán. Haré un brindis especial y agradecido a la salud de “Editorial Amarante” por su constante apoyo y cariño, y unos cuantos más por vosotros, amigos y lectores: vuestra fidelidad me sirve de estufa en esos días fríos en los que lo tiraría todo por la borda.
Me quedo con esto, con los buenos momentos y la buena gente, todo lo demás será arrastrado por el viento del olvido.
- A mí me parece – dice Bardita despertando de una de sus siestas y estirándose como sólo ella sabe hacer- que, con tanta copa y tanto brindis, el olvido lo tienes asegurado.
- Cuando inventen la birra para perros, serás la primera en probarla, peluche – me agacho sin levantarme de la silla y acaricio su cabeza.
- Tú tranqui, si yo con mis chuches ya me arreglo. Oye, no me digas que hoy no vamos a hablar de Cataluña…
- Anda, déjame tranquila – levanto los brazos a modo de rendición y me giro dándole la espalda y enfrentando de nuevo el ordenador.
Mi perrita sale del estudio contoneándose y cuando desaparece de mi vista a mi oído llega una carcajada canina.
Queridos amigos, os deseo de corazón que la risa os acompañe en este nuevo año, que no se agote vuestro deseo de aprender, que seáis siempre vosotros mismos y que los sueños nunca os abandonen.
Feliz 2018

Querida Esther, tus palabras están llenas de ti, cuando te leo se que eres tu, nadie escribe por ti, sabes emplear las palabras adecuadas y llenas cualquier trozo de papel de esperanza y cariño. Gracias, te quiero un montón. Sigue deleitándonos con tus libros por siempre jamás.
Gracias, Isabel, en un par de días brindaré contigo por el nuevo año, que deseo que esté lleno para ti de buenos momentos. Y muchos que compartiremos. Un besazo