VOLVER A MALASAÑA
Ya huele a primavera, los prunos empiezan a florecer y la luna pasea por mi ventana. Estamos en el salón, reposando la cena, y de pronto siento que se ha hecho el silencio a mi alrededor. Barda ha dejado de mordisquear el juguete de trapo que tiene entre las patas y me mira fijamente. -A…