Ya huele a primavera, los prunos empiezan a florecer y la luna pasea por mi ventana. Estamos en el salón, reposando la cena, y de pronto siento que se ha hecho el silencio a mi alrededor. Barda ha dejado de mordisquear el juguete de trapo que tiene entre las patas y me mira fijamente. -A veces te pones muy cursi- dice regresando a sus quehaceres. -Barda- le digo -solo estoy exponiendo unos hechos fácilmente demostrables-. -Hombre,- levanta la cabeza y mira hacia la terraza- eso de que la luna pasea por la ventana, no sé yo…-. -Bardita, es una licencia poética-. -Ya, tus palabras han sido: “hechos fácilmente demostrables”, y luego criticas al PP porque dicen que estamos saliendo de la crisis. A lo mejor es otra licencia poética-. -Mira, perrita, lo que hace el PP, es engañar y manipular los datos a su conveniencia.-
La verdad es que no me extraña que los privilegiados crean que estamos saliendo de la crisis. Si paseas por los centros comerciales de mi pueblo, en los únicos que no hay mendigos en la puerta es en los cercanos a La Moraleja, uno de los barrios más adinerados de la capital. Qué curioso, ¿no?. No hay nada mejor que barrer los problemas debajo de la alfombra. Sobre todo en época electoral. ¡Qué asco de politicuchos y ladrones de guante blanco!. Este gobierno pasará a la historia como el creador de un desequilibrio social gigante en nuestro país.
Lo más triste es que están destrozando el semillero de los sueños: la cultura. Están matando de inanición todo lo relacionado con el arte, el cine, la música y la literatura. Con el tiempo lograrán su objetivo: tener ciudadanos sumisos, incultos y solo preocupados por consumir la basura que tengan a bien vendernos.
La peor noticia de esta semana es que en España se cierran dos librerías cada día. En el último año han desaparecido mil. Dan ganas de echarse a llorar. Menos mal que hay gente que se reinventa y sigue luchando. Como Cervantes y Compañía, donde nos podremos ver la próxima semana. Para mí es un regalo volver a Malasaña y hablar de mis letras. Regresar al barrio en el que muchos exploramos la libertad en los ochenta, una época en que la música, la alegría y la esperanza navegaban por las calles de Madrid.
El silencio ha vuelto a adueñarse del espacio que me rodea. Veo que mi perra ha caído en brazos de Morfeo, donde pasa la mitad del día. ¡Qué ser más afortunado!
Que empecéis bien la semana. Nos vemos en Malasaña.
Cervantes y Compañía
C/ Pez 27 en Madrid
Jueves 12 Marzo a las 19.30
